Todo sucede tal y como lo expresa aquel libro díficil de entender y complicado quienes muchos llaman ficción y otros toman de manera literal. Según algunos no hay promesa sin sangre, sin embargo yo me alejo y pienso más allá. Angosto y tortuoso camino es este el cual he elegido. Repito y me digo a mi mismo "no hay vuelta atrás", cómo si de un auto engaño se tratara. Tal vez todo se resuelva el día de mi muerte, pero si de algo estoy seguro es de que las palabras escritas en el panteón sean aquellas por las cuales vivo día a día.
Vini, vidi, vinci
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