El cielo azul celeste refleja tu mirada, la cual dice con un reflejo mil pensamientos. El brillo de la memoria aún queda fijado en mis entrañas, mientras cae la noche y me alejo de todo lo que parece afectar este sentimiento. Cantan nuevamente las aves de la madrugada y así nace de nuevo otro día. La fe en el tiempo me hace levantar de madrugada, mientras tranquilo agradezco el sol de un nuevo día.Etiquetas: cuentos micro, ejemplos de microficcion, minicuentos, un cuento corto